sábado, 19 de mayo de 2012

Más de lo mismo


A sólo unas horas de las elecciones presidenciales del 2012 de nuestro país, República Dominicana, mi interrogante sigue siendo la misma. ¿Cuál candidato selección perjudica menos a nuestro país?

La realidad es, que no se. Por un lado tenemos un ex presidente que pretende regresar al poder después de haber hecho un gobierno en muchos aspectos deficientes. En la otra mano, hay un partido que persigue continuar gobernando un país, para extender a doce años consecutivos su dominio del poder ejecutivo.

Haber votado por una reelección consecutiva, en el 2004, del ex mandatario de turno, hubiera parecido un gran desatino. Pero hoy, ocho años después, el panorama es completamente distinto.

Las circunstancias de hoy, nos llevan a poner en una balanza las bondades y desbondades de las dos opciones reales de poder, Danilo Medina e Hipólito Meja.  De un lado, tenemos por seguro que un gobierno 2012-2016 del PRD no habrá de ser muy distinto al del 2000-2004, aunque estoy personalmente convencido, de que una segunda gestión de Hipólito  Mejía, será mejor que la primera, a pesar de que tendría todo el congreso en su contra.

Por otro lado, tendríamos un cambio de presidente con un mismo partido, que pienso que pudiera hacer una gestión mejor que la del PRD, pero entonces alberga otro peligro, la concentración de todos los poderes en una sola mesa. Y eso, darle tanto poder a una sola mano, no le conviene a la democracia.

Entonces, ¿Dónde nos deja esta? Justo donde comenzamos, la realidad es que no se cual selección perjudicaría más a nuestro país. Más bien pienso que, al poner en balanza ambas opciones, quedan bastante equilibradas.

Eso entonces, nos lleva a considerar otras opciones, que bien sabemos que no podrán hacerse del poder en esta ocasión. Pero también sabemos, que al colocar una semilla de mango en la tierra, tendremos que esperar varios años antes de ver las primeras flores.

Esas otras opciones, que podríamos considerar, no la tomamos en cuenta porque estemos convencidos que puedan hacer un mejor trabajo del que hacen los partidos tradicionales. Ya conocemos la historia del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, nadie se hubiera imaginado, antes del 1996, que el PLD, se fuera a corromper tanto en tan poco tiempo.

Consideramos esas otras opciones, simplemente esperanzados,  de que algún día nuestro país tenga al frente de sí lo mejor él.

Ojalá, en algún momento de nuestra historia, sea opción de poder una persona que tenga temor de Dios, para que así entonces, el pueblo deje de gemir.

miércoles, 2 de mayo de 2012


El mensaje en la botella

En esta ocasión no se trata de  un mensaje dentro de una botella, que llegara a la playa luego de cruzar el océano atlántico. Esta vez, el mensaje es la botella. Cuando los mensajes mediante la palabra hablada son ineficientes, se hace  necesario usar otros mecanismos, enviar las ideas con palomas mensajeras, o enviar el mensaje en una botella.

¿Existe modo alguno en que un dominicano común y corriente, se acerque al presidente, le haga daño y escape para contarlo? Es algo prácticamente imposible. Si cualquier funcionario de nuestro país, de poca importancia por las funciones que desempeña,  puede contar con todo  un pelotón a su servicio, ¿Qué nivel crees tú que tiene la seguridad del presidente? Toda la que puedas imaginarte, y  te quedas corto.


¿Tú crees que el pueblo está alegre con sus gobernantes?  Dice La Palabra de Dios, en el Libro de Proverbios: Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra;  Mas cuando domina el impío, el pueblo gime”.

El pueblo está gimiendo, pero los gemidos de este pueblo no alcanzan los oídos de sus gobernantes, o si los alcanzan, no logran ningún efecto. Por eso el pueblo se siente impotente, y recurre a recursos, que aunque no compartamos, entendemos. No existe modo alguno de que el pueblo se alegre, mientras no llegue el temor de Dios a El Palacio Nacional.

El presidente de la nación vivió unos instantes, la sensación de la amenaza en contra de su propia integridad física, una amenaza a la cual todo el pueblo dominicano ha aprendido a acostumbrarse.

 El pueblo dominicano pide educación, pero no se le da educación, pide salud, pero no se le da salud. ¿Qué sí se le da al pueblo dominicano? Se le da la espalda frente a sus necesidades. Se le da una exhibición de despilfarro de los recursos del estado.

Entonces, ¿cómo llamo la atención de un  presidente inaccesible? Al que sólo la temporada de campaña electoral tiene las fuerzas de moverlo hacia mi barrio.  Le envío un mensaje en una botella.

Es una expresión de descontento,  en la que se admite que con ello no se logra nada, más que captar la atención de un ser inalcanzable. Es una expresión de impotencia, como aquel que tuvo que quedarse descalzo de un pie para decirle a un presidente Norteamericano que hay voces que suenan diferentes. Es un grito desesperado, con el cual no se persigue solucionar nada.

Pero es una expresión de un contribuyente que paga la gasolina de los vehículos todo terreno, y los vehículos todo terreno, que apoyan a los candidatos presidenciales.  Y como contribuyente merece ser escuchado, porque es por él y para él que está el gobierno; sin él no habría gobierno.

Pablo Alcántara

Fuente de fotos:

1. http://comoplumalviento.blogspot.com/2011/01/mensaje-en-una-botella.html
2. noticialibre.com