miércoles, 24 de octubre de 2012

Que se reforme el estado


Si rompo un plato lo pago

I

Cuando voy a un restaurante
 y pido un plato de caviar 
con bebidas de ultramar.
Frente a mi mesa Vicente,
revisó discretamente 
cuanto pudiera costear,
así que decidió ordenar
del menú un embutido
y lo veo muy sorprendido
a la hora de pagar.

Pues el mozo en la factura
Le cobraba varias cosas   
Que no eran de su mesa.  
Cambió su faz la figura,
Se quejaba  con altura
Yo no he consumido eso
Vinos, paellas, ni queso
Jugos de varios sabores
Postres, caviar ni licores
Lo que ha puesto es un exceso
Yo no voy pagar eso.

El mozo le respondió
Que no estaba en discusión
Si era vino o salchichón
A los ojos lo miró
Y enojado le gritó
Ya la factura está impresa
Es la cuenta de su mesa
Y la tiene que pagar
Puede usted hasta patalear
Pero  salde antes la mesa.




Como conozco al gerente
Del lugar me voy sin prisa
Pues la cuenta de mi mesa
Le fue cargada a otra gente
Y entre ellas a Vicente
Salgo de cenar contento
Sin daño a mi presupuesto
Y compartí con mi amante
Hasta un vino espumante
Dejé a Vicente molesto.

II

Esto que relato arriba, no es sólo imaginación
Es el trato que recibe, de este gobierno la gente
Avaro, voraz, injusto, perjudicial  e indecente
De recursos insaciable, de una infinita ambición.

Turpen el de Boca ’e Chivo, no es de Harold un invento
Es un personaje real, que se mueve entre nosotros
Con suntuosos privilegios, y carros pescuezo largos
Con tarjetas que tú pagas, algunos viven del cuento.

Tienen exoneraciones, apartamentos de lujo
Despilfarran el erario que costó nuestro  trabajo
Se liquidan con millones, se pensionan trabajando

Cuanta vergüenza le falta, a quienes deben servirnos
Que en vez de ganarse el sueldo, estudian como engañarnos
Y si esto os parece poco, pasan la vida viajando.

III

Nos desangran el estado, cual si fueran sanguijuelas,
Venden al mejor postor, hasta nuestros propios suelos,
Regalan níquel y oro, a cambio de tres centavos,
Ni si quiera les importa del ambiente las secuelas.

Entre tanto que las leyes favorecen los gigantes,
Los contratos se realizan como cheque al portador
Y El subsuelo se regala a cualquier explorador
Aquí se sigue haciendo, lo que siempre se ha hecho antes

Si Bosch estuviera vivo,  estuviera  depresivo
Sin pensar mucho en su edad, Formara un tercer partido
Siempre estuvo convencido de un gobernar diferente.

De que se sirva al partido, para así servir al pueblo
No servirse del partido aunque se castigue al pueblo
El se ocupó de estar siempre al servicio de la gente.

IV

Escándalos sobreabundan, La SunLand no tiene luces
Sólo tiene un lado oscuro, obras sobrevaloradas
Funcionarios sin amor, conciencias cauterizadas
Hace mucho que mi pueblo se está cayendo de bruces.

Qué vergüenza que un gobierno, que se veía tan decente
Quiera que este pueblo pague, lo que aún no ha disfrutado
Quieren pasarle factura de lo que otros se han robado,
Y a pesar de lo que dice, nos trate como a Vicente

Lo que se ve en el estado, no es más  que excesos y abusos
¿Que estamos en una crisis?  No puede ser de otro modo
Manejando de esta forma del estado los recursos

Exhibiendo con orgullo sus placas de corrupción
Que reduzcan privilegios de los que se llevan todo.
De los que han empobrecido con usura la nación

V

¡Vamos a quemar las cañas!, Dijera Máximo Gómez
Hasta que no quede nada que les interese a España
Y en aires de libertades comenzar una campaña
De echar el país pa’lante sin intereses banales

República inagotable, Que lema tan atinado
 Tiene un ministerio nuestro, secretaria de turismo
Porque hace quinientos años que están haciendo lo mismo
Hacen cinco siglos ya, que se desfalca el estado.


Que vergonzosa propuesta, la del gobierno de turno
Pretendiéndonos cobrar, lo que no hemos consumido
Ya tienen que percatarse, que es el momento oportuno

De revisar los  contratos, que parecen ser regalos
De perseguir los escapes de dineros mal habidos
De defender el país de quienes quieren matarlo.

VI

¿Por qué tengo que pagar los platos rotos?
Ni siquiera me invitaron a la fiesta
Si debo pagar lo mío no me molesta
Pero no es justo que yo pague  lo del otro.

VII

No hay un dialogo posible,  entre un gobierno indolente
Y un pueblo que por demás, no soporta ya la carga
Cuando el gobernante es sordo, no hay deprecación que valga
No hay resultados distintos, si el método no es diferente.

La reforma está cocida, estaba pre elaborada
Donde falta la vergüenza y sobra tanta corrupción
No hay que descifrar razones, ni buscar explicación
 Se han bajado ya las líneas, para que esta sea aprobada.

Ojalá esté equivocado, y lo que escriba sea incierto
Y mis especulaciones se limiten sólo a eso
Y que todo huela a nuevo, y  de rumbo cambie esto

Y que el gobierno comprenda, lo que no había contemplado
Que abran bien los oídos, para que escuchen bien esto:
No hay que reformar el fisco, que se reforme el estado.